El 83% de los ejecutivos en posiciones de alto mando de las empresas fabricantes de coche creen que la conexión a Internet de los vehículos diversificará los ingresos de la industria, según una encuesta de KPMG a 1.000 ejecutivos del sector.
Los coches conectados son tendencia y cada vez será mayor debido a los resultados beneficiosos que esperan los fabricantes de vehículos. En casi ninguna empresa del sector se contempla diseñar modelos sin que estén conectados a Internet o a redes móviles. Así se desprende de una encuesta llevada a cabo por la consultora KPMG.
El 76% de los encuestados cree que un coche conectado genera diez veces más de ingresos que uno normal
A diferencia de los coches autónomos, pendientes de desarrollo tecnológico y aprobaciones legales de conducción, los coches conectados son una realidad. Su cada vez más usual popularidad coincide con el sentir de la encuesta. De hecho, para el 76% de los participantes un coche conectado genera de media diez veces más de ingresos que uno, digamos, analógico. Además, un 71% es más enfático y admite que medir el éxito de un modelo por su número de unidades vendidas es ya un error.